12/10/11

el baño III ... O DE ... cuando lo privado se hace en público

octubre 23, 2011
número 63

PREVIOUSLY ON EL BLOG DEL JARA...
En los 2 números anteriores exploramos lo que se vive en el baño propio y en el baño ajeno. Con esta 3a. entrega terminamos la TRILOGIA DEL BAÑO (por algo es trilogía no). No creo que después de esta trilogía vaya a haber una precuela, ediciones especiales, corte del director y ediciones en 3D, pero uno nunca sabe, verdad Tio George !!!?? Ah y les aviso que este post sí quedo un poquito largo, así que espero que no se duerman por ahí de la mitad. Pensé en dividirlo en 2 partes como le hicieron con la pelícual de Las Reliquias de la Muerte, pero se me hizo una reverenda mamada. Así que espero que cuenten con el tiempo y si no pues ahí ponen una marquita y le siguen después.

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Disculpe, ¿no tienen baño de zombies?

if someone calls her name out
all she ever hears are cars.
through the window in the bathroom
through the broken glass and bars
christine
omd

Ya sabemos lo que pasa cuando tienes que ir al baño, ya sea en tu casa o en la ajena. Pero, ¿qué pasa cuando esas ganas te asaltan fuera del calor del hogar (aunque sea un hogar ajeno)? Es justo en los lugares públicos donde radica la magia y lo extremo de tener que hacer "las necesidades propias del cuerpo".

Abarcar cada uno de los lugares públicos y lo que sucede en cada uno de ellos sería una labor titánica y la neta pues tampoco tiene caso repasar uno por uno. Así que decidí hacerlo más fácil. Primero verán las clasificaciones de lugares públicos y después lo que sucede en esos baños en general. En algunos casos, lo que sucede puede variar su grado extremo dependiendo del lugar al que vas al baño. Buena idea, ¿no?... de nada.

LOS LUGARES
Como les dije, hay tantos lugares donde puedes ir al baño que resultaría extensa ponerlos todos, entonces pues ésta es una lista preliminar. Ustedes pueden agrupar algunos en una sola categoría o encontrar razones por las cuales algunos que están agrupados deben vivir en distinta categoría.

Escuela
Este es uno de los primeros lugares públicos donde tenemos contacto con el baño en masa. Claro que también depende de la edad que tengas es el grado de deporte extremo en el que se convierte una simple ida a orinar. Kinder y Preprimaria casi no los visitas, no porque no quieras, sino porque está tan entretenido el juego que te la pases apretando todo, dije TODO, con tal de no ir. Y tanto se aguanta uno a esa edad que cuando vas o ya te hiciste en los calzones o es un mojadero de aquellos que a nadie le importa (salvo a quien limpia). Más adelante, se evita la visita a este lugar por muchas razones, que veremos más adelante, pero sobre todo porque es el lugar perfecto para que se apliquen las burlas y el bully (y sí, el bullying ha existido siempre). Aunque es un lugar perfecto para esconderse en clases y aprender a fumar. Y para las niñas, es el lugar donde viven esa primera experiencia llamada CHISME GRUPAL.

Lugar de Trabajo
No importa si trabajas en un gran corporativo, en una oficina de gobierno o en una casa convertida en oficina, siempre te van a dar ganas de ir al baño. Y aguantarse no es opción, a menos que quieras una infección en vías urinarias. La gran diferencia en el tamaño de la empresa es qué tantos desconocidos o caras familiares verás en el momento de ir a "hacer del cuerpo". En un gran corporativo, los baños serán compartidos por lo que habrá muchos desconocidos que por un lado no te importará quedar bien (dejar el baño apestoso) pero por otro lado estarás en un ambiente oloroso de muchos extraños. En un lugar pequeño, una casa por ejemplo, pues son puras caras conocidas que seguro te voltearán a ver feo y hablarán de ti por la gran música de viento que te aventaste a la hora de entrar al baño.

Centros Comerciales/Tiendas/Supermercados
Es bonito ir de compras. Todos lo sabemos, especialmente las mujeres. No importa si es a un centro comercial, a una sola tienda o incluso a un supermercado, siempre encontraremos cosas que nos emocionen y que nos lleven a gastar dinero. Un vestido, un disco, un libro, unos zapatos o hasta un queso muy exclusivo. Lo mejor viene cuando las ganas de ir al baño te asaltan en pleno despilfarre. Si vas acompañado pues no hay bronca, pero si vas solo y ya escogiste las compritas, aquí está la pregunta: ¿Te aguantas y compras? ¿Vas al baño y dejas lo que escogiste con el riesgo de que alguien se lo lleve? Nos enfrentamos a un moderno: ¿Mear o Comprar..., he ahí el dilema?

Entretenimiento - Cine/Estadios/Teatros/Conciertos/antros
No se me ocurrió otro nombre, pero me refería a donde hay concentración de gente pero no involucra decisiones de compra. Simplemente vas a tener un rato de "sano" esparcimiento y en cierto momento, te dan ganas de ir al baño. En el mejor de los casos es justo llegando al lugar, donde todo está limpio. También puede ser en el medio tiempo o en el intermedio, que ahí es cuando hay que correr porque todo mundo va a ir y seguro estará hasta el gorro. En el peor de los casos, tienes que ir al final... cuando ya todo mundo fue y por ende está sucio. En el caso del antro, pues es en cualquier momento y es un lugar en el que haces múltiples visitas. En un estadio tienes que medir bien el momento porque según la ley de murphy, en el momento que vayas caerá el gol o la mejor jugada del juego.

Restaurantes
Ya sea para hacer pipí o simplemente para lavarse las manos, sea cual sea la razón, es inevitable ir a un restaurante sin visitar el baño. Nótese que digo Restaurante y no puesto callejero, hay diferencias más que nada en el local, no en lo culinario. Aquí también suceden muchas cosas y se ven otras tantas como los mingitorios repletos de hielo, en los que no falta quienes para divertirnos jugamos a deshacerlos mientras hacemos pipí.

Medios de Transporte
¿A quién no le han dado ganas de ir al baño en pleno avión o camión? Ahí sí, la ida al baño presenta un grado de dificultad mucho mayor que una triple mortal de espaldas con ranverse derecho desde la plataforma de 15 metros (ya sé que la plataforma es de 10, pero es para exagerar... ah estos puristas) No sólo es lidiar con lo que vayas a encontrar, sino además lidiar con eso EN MOVIMIENTO y por ende, atinarle a la taza sin dejar todo hecho un batidillo.

Gasolinerías
Ya sea en la ciudad o en carretera, visitar el baño de una gasolinería en lo que cargamos combustible es una experiencia que puede tener todos los tintes. Desde encontrar un baño inmaculado (yeah right) hasta encontrar un baño al cual no quiere entrar ni nuestra pipí, vamos baños en los que más que hacer pipí nos provoca vomitar. Ya no digamos lo que podemos encontrar ahí. En una de esas hasta es mejor hacer en botellita en el camino o visitar la siguiente categoría.

Calle/Carretera
Ah, el camino. Ese paraíso tan lleno de esquinitas, árboles, arbustos, matorrales y demás rincones que nos permiten, de menos, echar una meadita. Tengo que decir que esta categoría es casi exclusiva de los hombres. Gracias a la anatomía con la que fuimos dotados (y no, no tiene que ver el tamaño, sólo la manera en la que se dispusieron los órganos) echamos la firma estando parados, lo que simplifica la ardua tarea de "hacer del baño". Para otro tipo de necesidades o si eres mujer, pues la cosa ya es muy difícil por aquello de tener que hacer de aguilita sin ensuciarse y salvo que lleves con que limpiarte, pues tendrás que confiar en que las hojitas de los arbustos no sean hiedra venenosa.

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¿se puede?

I see the bathroom is clear

I think that somebody's near

I'm sure that someone is following me, oh yeah

hyacinth house

the doors


Y ahora sí, veamos lo que sucede en el baño cuando decides, por gusto o por urgencia, hacer uso de los lugares públicos para buscar alivio.

UBICACION
El saber dónde está el baño es a lo primero que te enfrentas cuando quieres ir a visitar este lugar en un lugar público. Salvo que estés en la gasolinería o en un medio de transporte que por lo general están señalados. Pero en los restaurantes, tiendas y demás lugares públicos no siempre están en donde la lógica nos dice que deberían estar (al fondo a la derecha). Entonces pues hay que proceder a preguntarle al mesero, vendedor, etc. Y si la ley de murphy hace de las suyas, entre más tengas ganas de ir, más lejos estará el baño de donde estás.

Y en el trabajo, si estás en edificio (no importa el tamaño) es muy probable que lo encuentres en las escaleras entre cada uno de los pisos. Por lo general, los alternan. Pero si es un lugar pequeño pues tendrás que preguntar -esto sólo aplica en las situaciones en las que entras a una nueva chamba, es decir, cuando eres EL NUEVO. Y en una tienda vale madres, preguntas y listo. Pero en el trabajo... a muchos les gana la pena de preguntar ya que corres el riesgo de que seas considerado como el meón de la oficina o empiece a correr el rumor que el aroma que queda en el baño es cortesía del nuevo.

OLORES
Ya hemos discutido los olores malos del baño y los olores, que según esto son buenos. ¿Qué pasa en los baños públicos? Primero que nada, a diferencia del baño propio pues los olores malos son de desconocidos. No es lo mismo entrar a tu baño y que antes que tú haya entrado tu papá o tu hermano y lo hayan dejado apestoso a que entres y el lic. Godinez o la Doña emperifollada esté en el cubículo de junto. Al menos en el baño propio o de invitado, el olor es de alguien conocido. Pero en el público...

Y en cuanto a los olores buenos (eljara se detiene y medita si realmente hay olores buenos en los baños públicos...) pues el único que puede tocarte es que seas de los primeros que va al baño en ese día, lo que te asegura que, dentro de todo, huela a limpio. Pero conforme va pasando el día, pues este olor puro desaparece. Afortunadamente en algunos lugares tienen aromatizantes o la limpieza es de manera constante, claro que esto lo que provoca es que el olor de las necesidades humanas se mezcle con el aroma a lavanda más el pinol, pinol más el del jabón, más el de los cubículos, más el de la jerga mal exprimida... y así.

Y pues un restaurante o una oficina pueden ser lugares pasables. Pero ¿un estadio? ¿una gasolinería? ¿el espacio reducido de un baño de avión? ah verdad!!! ¿Quién no ha respirado profundo antes de entrar al baño y ha aguantado la respiración?

It's k-mart, the bathroom
i'm starin in the mirror
the green lights are bright
it makes the lines clearer
fade away (i'm fading)
jewel

FILAS
Si crees que las filas para hacer un trámite de gobierno o para envolver regalos en las tiendas durante navidad son largas, me temo que jamás has visto las colas (no, no me refiero a las niñas que entran, me refiero a las filas... aunque pensando en las niñas que van... epa ¡¡focus!!), las filas que se hacen afuera de un baño, especialmente en el de mujeres. Y obviamente, como lo dicta la tradición... a mayor ganas de ir al baño por la susodicha (o sus hijas) más larga es la fila de espera. En ciertos eventos, como conciertos o alguna justa deportiva, el baño de hombres también se atasca pero pues ahí la fila hasta eso avanza rápidamente. Esto tiene que ver principalmente porque los hombres vamos a lo que vamos... a tirar el miedo y listo. Las mujeres entre que van al baño, platican y se ven al espejo pues la espera es más larga.

Pero, el premio a lo extremo en materia de hacer fila para esperar es cuando quieres ir a orinar en un medio de transporte. Te levantas de tu asiento y recorres el pasillo entre turbulencia, la azafata que lleva refrescos y doña Perita que se le ocurrió levantarse para sacar su chalecito -porque en el avión/camión siempre ponen el aire acondicionado al máximo-. Llegas al baño y está el letrerito rojo de OCUPADO. No puedes ir a sentarte porque volver a sortear a doña Perita está cabrón, además de que si lo haces cuando regreses al baño, seguro alguien más ya se metió. Entonces te quedas haciendo fila. Pero entre la turbulencia o los baches, depende en donde viajes, y la gente que se tarda pues la vejiga se empieza a poner más rebelde que terrorista talibán y amenaza con estallar. También corres el riesgo de que vean que tú sigues en la fila y sepan a quién culpar por haber dejado el baño con un "bouquet" tan especial, por no mencionar que serás catalogado como "El que no le atinó a la taza".

VISITAS GRUPALES
Este punto es, casi, exclusivamente de la mujer (digo casi, para no generalizar pero...). Y consiste en la eterna manía que tiene el sexo femenino de ir acompañadas al baño, estén donde estén (claro, a menos que hayan ido a la tienda sola, por ejemplo). Y a continuación lo que pongo es mera suposición, porque hasta ahora nadie ha dado información real de lo que sucede dentro de los baños de mujeres. Se dice que van juntas por seguridad pero la neta, la neta sabemos que es para echar el chisme a gusto. Pareciera que el baño ha sustituido el lavadero de antaño, pero si echan un ojo a los baños de mujeres siempre van en grupo y se la pasan echando el chal. También aplican el retoque de maquillaje y demás. Pero como dije, todo es suposición. Hay teorías, mitos y leyendas pero nadie sabe exactamente lo que pasa ahí dentro.

En el caso de los baños de los hombres, es raro las visitas grupales. Y en el supuesto caso que así sucediera, no es para andar en el chisme. No, no pongan cara de incredulidad. Hay una regla no escrita que dice que aunque vayas con tu mejor amigo, con tu hermano, con tu padre al entrar a un baño juntos es como si no se conocieran. Lo más que puede decir uno es hola, adiós y ya.

DESCUIDOS
Ya discutimos este punto en la primera y segunda parte. El descuido del papel de baño. Imaginen entrar a un baño público y que les toque el cubículo sin papel. Está demás entrar a detalle en el sufrimiento que se provoca. Cuando vean al Lic. Domínguez salir del baño sin un calcetín, ya saben la razón.

Hay otro descuido, que aunque puede pasar en cualquier baño, en los baños públicos es muy, pero muy común. Llegas al lavabo, te pones jaboncito y resulta que NO hay agua. Sí, hay quienes a veces nos ponemos el jabón antes de mojarnos las manitas, ¡perdón! Si el baño es grande y hay muchos lavabos, puede que sólo tengas que cambiarte de lavabo y listo. Pero, si es pequeño pues o consigues agua (estás en un baño, hay lugares donde hay agua pero no creo que sean opción) o te limpias con las toallas de papel y listo. Así que la próxima vez, sería conveniente checar que hay agua antes de ponerse a jugar con las maquinitas de jabón.

Y otro descuido ligado al anterior es que si hay jabón, si hay agua pero no hay con que secarse. Aquí la opción es ir por papel de baño o sacudir las manos y luego secarse en el pantalón.

CUBICULOS
En los cubículos es donde sucede la mayor parte de la acción. Y ahí podemos encontrar miles de situaciones. Desde el bote de basura repleto, el piso mojado y pegajoso hasta los que no se les puede jalar y los que no hay donde colgar lo que lleves, sea chamarra o bolsa. Sin embargo hay alguans situaciones que merecen ser resaltadas.

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El mítico Gallito Inglés
(espero se sepan el verso)

El eterno GRAFFITTI. No importa donde estés, si es un baño rascuache o muy "nice". Siempre habrá un artista que dejará su huella con tinta indeleble o con rayones de llave. Mucho más común en el baño de hombres, que como ya todos saben somos más guarros y valemadristas. Desde el clásico "ALAN ESTUVO AQUI" hasta el mítico Gallito Inglés (como ya habrán visto la foto de arriba). Teléfonos, recados, chistes, albures e incluso hasta conversaciones, entre extraños, pero conversaciones al fin y al cabo, un chat de baño, que le llaman. Otros con tal de ventanear amigas (por broma o por ardidos) ponen el clásico mensaje de "Llámame, soy (nombre)" y acto seguido ponen el teléfono. Aquí solicito la ayuda de las mujeres que leen este blog y confirmen si esta práctica también sucede en el baño femenino. En fin, las paredes de los cubículos son un gran espacio de expresión donde podemos encontrar anuncios clasificados, letras de canciones y gran sabiduría popular escondida en mensajes tan profundos como el consagrado: "Puto el que lo lea".

El siguiente caso es cuando tu privacidad se ve comprometida. En este caso me refiero a ese momento en el que los cerrojos (ganchos, cerradura, botones, o masking tape) no sirven. Así que tú te sientas quitado de la pena a hacer lo que tienes que hacer y "pones el seguro" cuando alguien más, sin el más mínimo rasgo de educación, que va desde tocar antes de entrar o de menos agacharse a ver si hay zapatitos dentro de ese cubículo, empuja la puerta y es cuando descubres que la cerradura no sirve y la puerta se abre. Si tienes buenos reflejos pues detienes la puerta con la mano y escucharás un "¡ay!, disculpa". Si no tienes buenos reflejos, ruega porque el que empujó la puerta no haya querido tomar una foto o ya se esté haciendo...

Otra bonita práctica dentro del baño, y no importa el baño ni que tan limpio se vea, es el Tapizado de la Taza. Bonita práctica que tiene como objetivo que tus nalguitas no entren en contacto con la superficie de la taza. Podrá estar certificado por lysol o cloralex, pero más vale cualquier precaución. Aquí lo único es que tienes que ir con tiempito porque de aquí que se tapiza la taza, pues si traes córrele que te alcanza para que te cuento.

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siempre hay que tomar precauciones

Y finalmente... no porque sea la última, como les dije, lo que se vive dentro de los cubículos da para escribir una cuarta parte de esta trilogía, pero tampoco es la idea. La práctica que dejé para el final se desprende de no querer tapizar la taza. Me refiero a buscar otras maneras de hacer lo que se tiene que hacer pero sin tocar la taza. Y nada como la gloriosa técnica de "Hacer de agüilita". Por aquello de que hay quienes pueden ignorar de que se trata esta técnica, pues aquí les digo. Básicamente consiste en hacer todo el movimiento para sentarse pero sin tocar la taza. Aguantar el equilibrio y que las piernas resistan pero uno hace sin tocar la taza. Salpicones y demás es responsabilidad del que utiliza está posición.

BAÑOS AUTOMATIZADOS
Antes había llaves, luego vinieron los lavabos donde el grifo tenía un palito y tú controlabas el agua. Ahora están los que tienen sensor de movimiento o los que son por tiempo. El chiste es que ahora ya todo es más automático, quesque con el pretexto del ahorro de agua. También es el ahorro de papel, porque cuando no son los dispensadores autómaticos de papel para secarse son los de aire caliente. Y honestamente, la idea es buena, el problema, en mi opinión, radica que el tiempo o cantidad no es suficiente y entonces de todos modos, se produce desperdicio.

¿A qué me refiero? En el caso del agua, si es con botoncito para que el agua salga por determinado tiempo, pues este tiempo NO es suficiente para todo el proceso por lo que le aprietas, aprietas y aprietas muchas más veces que si no fuera automático. En el caso de los de sensor de movimiento, aceptémoslo... este sensor nunca funciona bien y hay que estar moviendo las manos por todo el lavabo hasta que logramos que salga un chorro que desaparece en cuanto nos frotamos la mano.

En el caso de los secadores es sencillo. Los que echan aire: el tiempo es muy corto para que las manos te queden completamente secas por lo que tienes que volver a apretar y es muy probable que ahora el tiempo sobre y se quede prendido a lo guey. La otra, para evitar el desperdicio es usarlo una vez y luego ya secarse en los pantalones lo que faltó. En cuanto a los automáticos que dan toallas de papel, el tamaño de la toalla nunca alcanza para secar y entonces o te secas en los pantalones (again) o utilizas una doble ración de papel y por ende, hay desperdicio.

Y no hablemos de los inodoros que tienen sensor para que se jale automáticamente. El agua se va en cuanto te paras, pero antes de que tires el papel que se usa para que uno se limpie, por lo que tienes que jalar dos veces y entonces nos preguntamos... ¿dónde está el ahorro?

Sé que es difícil llegar a un tiempo estándar, por eso los de sensor de movimiento BIEN calibrados son la mejor opción.

LA SORPRESA
En este no voy a entrar en detalles por lo escatológico y descriptivo que puede llegar a ser. Pasa en cualquier baño, pero una cosa es que pase en tu casa y otra en un baño público. Basta con que entres a un baño, levantes la tapa y bueno... entienden el punto.

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si no le jalan, encontrarán sorpresas

Seguro hay mucho más aventuras que contar en un baño público, en cualquier ubicación que esté dicho baño, como por ejemplo... los que se meten a los cubículos a "hacer popó" y al sonar su teléfono ¡contestan!. Háganme el chingado favor, quién en su sano juicio, caga y habla por teléfono a la vez. Pisos pegajosos, espejos que distorsionan, publicidad en los mingitorios y muchas cosas más a las que seguro nos hemos enfrentado. Como también es ver a un compañero de oficina/clase o a una amiga salir del baño y al vernos nos extiende la mano para saludar. La pregunta es ¿Se habrá lavado las mano? Sin mencionar cuando ves al Lic. Godinez salir e irse limpiando en los pantalones. ¿Será que el secador automático no hizo su trabajo... o será otra cosa?

El chiste es que debemos hacernos a la idea de las cosas que aquí suceden, porque el baño es de esos lugares de los que jamás, por más que lo intentemos, podremos escapar.

Y con esto termina la TRILOGIA DEL BAÑO (aunque por ahí ronda la idea de hacer uno más... precuela, secuela, edición extendida... como quieran llamarlo) Agradezco que hayan tenido la paciencia de leerlo.

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a ver, échense una firma aquí... ¿ah verdad?

in the bathroom stall
like the holy scriptures
of a shopping mall
jesus of suburbia
green day

10/10/11

el baño II ... O DE ... un vistazo a lo que sucede en el lugar privado de un hogar ajeno

octubre 19, 2011
número 62

NOTA: Este es el segundo post que conforma la Trilogía del Baño. Si no has leído el primero, pues tache. Lee éste y después lees el primero. Mucha trilogía pero no están en orden.

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el baño no se le niega a nadie

and where is my cigarrette?
did you check the bathroom?
the bathtub?
wet my eyes
stone temple pilots

Ya vimos lo que puede suceder, bueno y malo en tu propio baño. Pero ¿qué pasa cuando estás de visita en casa de un amigo, tu pareja o incluso algún desconocido? (si entraste al baño en la casa de un desconocido eres el gorrón de la fiesta). En este caso, lo único bueno que puede pasar es que entres, hagas lo que tienes que hacer (solo o acompañado) y ya. Lo que si puede pasar son varias cosas malas que hacen que la experiencia de ir a un baño ajeno se vuelva algo incómodo y hasta embarazoso.

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decoraciones de esas que te cagas...

LA DECORACION
Si vas a casa de tus amigos hombres solteros es muy probable que no haya nada de decoración, es más, con trabajos y el baño estará limpio y en condiciones de ser usado. Si por el contrario, vas a casa de los papás de tus amigos o de amigas mujeres, el baño seguramente estará repleto de adornitos. Casi, casi como te hubieras metido al catálogo de Pottery Barn o Crate & Barrel. Jardines zen, velas, cubre-asiento (si leyeron el #1 de la trilogía ya saben lo que pasa con los cubreasientos), revistero, cuadros, mariposas, angelitos... en pocas palabras un sinfín de parafernalia que tiene como objetivo hacer del baño un lugar "acogedor". Si eres mujer y entras a este tipo de baños, bueno es como llegar al paraíso y después de oler las velas, sentir las toallas y jugar con el potpurrí, acto seguido sales del baño y le preguntas a tu amiga/esposa de tu amigo que dónde compró x o y adorno. Pero si eres hombre, te sientes abrumado e intimidado por tanta "jotería" (sin ofenderse) y ya ni te quedan ganas de echarte un pedito, mucho menos una meada.

OLORES
En el post pasado discutimos los olores, de esos que ni tú mismo aguantas. Por eso, no es momento de abordar ese tipo de olores sino de otra categoría. En el punto de arriba hablé del exceso de velas y potpurrí, por lo que los olores a los que me refiero son aquellos provocados por este tipo de adornitos que tienen como misión principal crear un ambiente agradable a quien lo visita pero que, y tenemos que ser honestos, de repente con tanto abuso y exceso pues terminan haciéndonos sentir que en lugar de entrar al baño entramos directito a un frasco de vainilla o a una botella de fabuloso lavanda.

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¿te lavaste las manos mijito?

EL MISTERIO DE LAS TOALLAS BLANCAS
La verdad es que NO es un misterio. Pero a poco no suena más bonito. Este pasa hasta en tu propia casa, pero es en la ajena donde más vergüenza pasas. Es justo decir que este incidente es casi exclusivo de papás que van, con sus hijos, de visita a casa de algún amigo o de la tía Chonita. Digo "casi exclusivo" porque no faltará que un adulto holgazán y marrano lo viva. La mecánica es la siguiente: Los niños se van a jugar al jardín con los niños de la casa. Juegan futbol, construyen castillos de lodo, hacen presas y edificios primer-mundistas con piedras de río. Al final los niños son una verdadera piltrafa compuesta por un cuarto de tierra, un cuarto de pasto, un cuarto de lodo y por ahí debajo de tanta mugre podemos encontrar... un cuarto de niño. Las mamás, bajo la amenaza de que no pueden comer dulces ni ver la tele o jugar con el wii, los mandan al baño para que se "laven" las manos. Los niños, como buenos niños que son, NO se lavan las manos, sólo se las mojan y con las manos cubiertas de lodo, pasto y otras sustancias que es mejor no investigar, se secan en las toallas blancas, y encima nuevecitas, que la anfitriona puso en el baño para que su baño se viera bien coqueto. Ahí quedan estampadas, en ese pedazo de tela, unas manchas capaz de poner a prueba a cualquier CSI calificado. Y por si fuera poco, los niños entran con los tenis en las peores condiciones y se podrán imaginar como quedó el tapete, que sobra decir va a juego con las toallas. En defensa de los niños... sólo a una anfitriona loca se le ocurre poner adornitos blancos en el baño sabiendo que hay niños involucrados en la visita.

EL DRENAJE TRAICIONERO
De las peores que puedes vivir. Afortunadamente, gracias a mi política de no hacer popó (checaron que propio es eljara) en baños ajenos, nunca me ha tocado vivirla. Pero si conozco gente que lo ha experimentado y es el gag favorito en el cine de comedia barata y chusca (along came polly, por ejemplo). Yo creo que no hay momento más embarazoso que ir al baño ajeno, por mucha confianza que tengas en esa casa, sentarte en el trono para después, a la hora de jalarle, descubrir que los troncos no se van hacia el aserradero, al contrario. El nivel de agua sube, sube y sube casi para desbordarse de la taza. Por fortuna, el agua no se desborda (espero). Pero, sí se queda totalmente estancada. Creo que no hace falta describir el panorama dentro de la taza, ¿verdad? Y ahora, ¿qué hacer? La desesperación se apodera de ti y abres puertas, cajones, botes y cualquier recoveco del baño con tal de encontrar algo para destaparlo. Si tienes suerte lo encontrarás y pues ya chingaste. Si no encuentras nada, tendrás que escapar de ahí sin que nadie se enteré de tu chistecito. Si estás en esa casa por una fiesta multitudinaria, pues en una de esas nadie se da cuenta que tú fuiste el autor material del taponeo del baño y podrás salirte con la tuya. Pero, si son pocos invitados y además, tuviste la grandiosa idea de preguntar si podías usar el baño... bueno pues amigo... ¡estás jodido!

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es que este papel estaba de barata en el súper

PAPEL O LIJA
Este lo padecen toda clase de personas, hagas o no hagas del baño en la casa del anfitrión. Basta con que entres por papel para sonarte la nariz. Tomas un pedazo de papel y al sonarte o limpiarte (en el caso de haber ido a liberar a willy pues un millón de veces peor el sufrimiento) y sientes literal que estás usando lija de madera con grano de 800, rayador de queso, una hoja de nopal o una piedra pómez. Lógico después de la experiencia tu trasero no es el mismo y no querrá que te sientes por unos minutos. Busca en los muebles del baño, en una de esas encuentras capent o cremita y pues una buena untadita seguro te ayuda.


my bathroom is new for you,
you, you don't go
in the bathroom with me
horror business
the misfits


EL DESCUIDO
Este ya se discutió en el post anterior y consiste en que entras al baño, te sientas y ya que tienes que limpiarte te das cuenta de que NO hay papel. Sencillo. Te pasa en tu casa y te pasa en la ajena. Con la diferencia que en tu casa, por ser tuya de ti, puedes salir con los chones hasta los tobillos en busca de kleenex o un rollo de papel nuevo o en su defecto gritarle a alguien que te traiga un rollo nuevo. En el caso de estar en una casa ajena, como diría Ray Parker Jr: Who you gonna call?

A OSCURAS NO, PORQUE ME MEO...
Esto sí me ha tocado vivirlo y no es precisamente una de las mejores experiencias. Sucede principalmente cuando los baños no tienen una ventana y no cuentan con apagadores con lucecita (al que se le ocurrió ese diseño se merece un HONORIS CAUSA) que hace más fácil que los encontremos. El chiste es que entras al baño y por la prisa cierras la puerta y es entonces que te das cuenta que NO tienes ni la más remota idea de dónde chingados está el apagador. Y ahí estás en plena oscuridad, tratando de encontrar donde se prende la luz, tocando las paredes y con unas ganas de mear que no ayudan en nada con la búsqueda. Obvio, no puedes abrir la puerta porque van a creer que ya acabaste o a comprobar que eres un asno por no encontrar la luz. Así que, en estos casos, no te queda otra alternativa más que intentar atinarle a la taza esperando no dejar encharcamientos de esos que encuentras en cualquier calle de nuestra ciudad o peor aún, estar meando en el florero de la anfitriona (a chinga, eso sonó medio alburero, pero no era la intención).

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Bueno, al menos son Victoria Secret

LO QUE CUELGA EN LA REGADERA
Aunque este incidente, al igual que otros aquí descritos, también sucede en tu casa (si vives con mujeres) enfrentarte a él en un baño ajeno no es precisamente una experiencia gratificante. Básicamente consiste en entrar al baño de los anfitriones con cualquier pretexto - lavarse las manos, hacer pipí, sonarse - y es entonces que descubrimos en primer plano y en todo su esplendor, la ropa interior de la(s) dueña(s) de la casa colgando del toallero, la cortina de baño o algún otro punto similar que sirva para secar dicha ropa. Esa manía de convertir el baño en un tendedero no es nada gratificante para el visitante, a menos claro que dichas prendas pertenezcan a una *chichinalgona, lo cual cambia el contexto y en una de esas hasta te animas a acercarte a la ropa y... ok ya.

*el término chichinalgona es propiedad de @eljara y se usa bajo licencia del mismo.

Como ven, en el baño ajeno también suceden cosas buenas y malas. Tanto para los visitantes como para los anfitriones. Yo, por eso, seguiré fiel a mi política de que para estar totalmente a gusto en el baño, nada como el propio.

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por si no le atinan a la taza, de menos atínenle al tanque


but don't tell me about it, i don't want to hear it,
'cause, see, i just lost all my picnic spirit.
stay in my kitchen, have a picnic in the bathroom
talking bear mountain picnic massacre blues
bob dylan